HISTORIA CLÍNICA: En aproximadamente una hora este caballo presentó un dolor muy severo y se timpanizó (se hinchó) hasta el punto que le impedía respirar con normalidad.
Esto es debido a la presión que ejercen las vísceras llenas de líquido y gas sobre la cavidad torácica.
La frecuencia cardíaca estaba muy aumentada (136 pulsaciones por minuto) y no presentaba motilidad intestinal (íleo paralítico).
TRATAMIENTO: Inmediatamente lo sondamos (sondaje nasogástrico) pero era tal la presión que no pudimos introducir la sonda en el estómago.
Acto seguido decidimos rápidamente realizar una punción cecal aséptica en condiciones de campo porque la vida del caballo estaba en peligro.
A continuación, tras la descompresión del intestino grueso pudimos introducir la sonda nasogástrica en el estómago y obtuvimos unos 25 litros de reflujo sanguinolento.
Finalmente instauramos un plan intensivo de fluidoterapia (sueros) durante 48 horas junto con un tratamiento médico adecuado (antibioterapia, antiendotóxicos y procinéticos).
COMENTARIOS: Actualmente el caballo realiza su actividad con normalidad.