La córnea es la capa más superficial del ojo, y debe ser transparente y avascular (sin vasos sanguíneo).
Es frecuente que se dañe por traumatismos, formando una úlcera.
En otras ocasiones encontramos enrojecimiento por irritación crónica, que produce vascularización superficial.
¿QUÉ SÍNTOMAS VEMOS?:
• Ojo cerrado. ¡¡ES MUY DOLOROSO!!
• Lagrimeo
• Blefaroespasmo (contracción involuntaria de los párpados)
• Fotofobia (intolerancia a la luz por el dolor que produce)
• Hiperemia conjuntival (enrojecimiento).
La úlcera corneal indolente, es una úlcera superficial y crónica, es decir, es aquella que cicatriza correctamente. En el caballo las úlceras cicatrizan lentamente y tienden a infectarse, por ello siempre debemos tratarlas como una URGENCIA para evitar complicaciones (opacidad corneal, infecciones secundarias graves e incluso pérdida del globo ocular).
HISTORIA CLÍNICA: En esta ocasión, realizamos una intervención quirúrgica a una yegua llamada Violeta bajo sedación profunda y anestesia local junto con el especialista Don Juan Carlos Cartagena en el CYD Santa María para la Defensa Animal.
Tras varios días intensivos de curas, obtuvimos una respuesta favorable. Aquí podéis ver el resultado en fotografías. Agradecer al doctor por su gran ayuda en este caso clínico y al CYD Santa María por la perseverancia (realización de curas cada 8 horas) y por la confianza depositada en nosotros.